Para diagnosticar el cáncer de piel (aparte del melanoma) y la queratosis actínica se examina la piel mediante distintas pruebas o técnicas, entre las que se cuentan las siguientes:
- Examen de la piel: Un médico o un miembro del personal de enfermería examina la piel en busca de bultos o de manchas que presenten anomalías de color, tamaño, forma o textura.
- Biopsia: El tejido de aspecto anómalo se retira de la piel en parte o en su totalidad y el anatomopatólogo lo examina al microscopio para ver si contiene células cancerosas. Hay tres tipos principales de biopsias de la piel:
- Biopsia por afeitado: Con una cuchilla estéril se «afeita» el tejido de aspecto anómalo.
- Biopsia en sacabocados: Con un instrumento especial llamado sacabocados se extrae un trozo circular de tejido de la lesión.
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